Veinte

*Publicado originalmente en "El Mundo de Teseo"

Ahora sí que iba a llorar de verdad, y un goterón rodó a lo largo del cañón de la pistola, recorrió la anilla del gatillo y se derramó por mi dedo índice. Raymond K. Hessel cerró los ojos y apreté con tanta fuerza la pistola contra su sien que él ya nunca dejaría de sentir su presión y yo estaba a su lado y era su vida y podía morir en cualquier momento.

Esto es lo que Tyler quiere que haga.

Son las palabras de Tyler las que salen de mi boca.

Soy la boca de Tyler.

Soy las manos de Tyler.

Tyler quiere un sacrificio humano.

“No eches a correr o tendré que dispararte por la espalda” te dije. Había sacado la pistola y llevaba un guante de látex para que, en el caso de que la pistola se convirtiera en la prueba A, no hubiera nada a excepción de las lágrimas secas de Raymond K. Hessel, caucasiano, veintitrés años de edad, sin marcas familiares.

Entonces, me prestaste atención. Tus ojos abiertos y espantados mostraban a la luz de la farola un color verde anticongelante.

Me entregaste la cartera como te pedí.

Según decía el carné de conducir, te llamabas Raymond K. Hessel. Vives en el apartamento A del 1320 SE Benning. Tenía que ser un apartamento en el sótano. A los apartamentos ubicados en sótanos suelen darles letras en vez de números.

Raymond K. K. K. K. K. K. Hessel; a ti te hablaba.

Apartaste la cabeza del cañón y dijiste “Sí”. Sí, dijiste, vivías en un sótano.

Saqué una foto de tu papá y tu mamá sonriéndote. Y te echaste a llorar.

El asombroso milagro de la muerte. Eres un ser vivo y, al minuto siguiente, un ser inerte, y tu papá y tu mamá llamarían al viejo médico de la familia para recoger tu historial de la clínica dental, pues no iba a quedar mucho de tu cara.

Catorce dólares.

“¿Es esta tu mamá?”, dije.

Sí. Llorabas, gimoteabas, llorabas. Tragaste saliva. Sí.

Llevabas el carné de la biblioteca y un carné de un videoclub. La cartilla de la seguridad social. Catorce dólares. Y un carné universitario caducado.

Tú estudiabas algo.

Ahora dime qué estudiabas.

¿Dónde?.

En la universidad, dije. Llevas un carné de estudiante.

Oh, no lo sabías… Sollozos. Hipo. Gimoteos. Biología.

Escucha, vas a morir esta noche, Raymond K. K. K. Hessel. Tal vez mueras dentro de un segundo, tal vez dentro de una hora; tú decides. Así que miénteme. Dime lo primero que se te pase por la cabeza. Invéntalo. Me importa una mierda. Soy yo quien tiene la pistola. Rellene el formulario. ¿Qué desea Raymond K. Hessel ser de mayor?.

“Irme a casa –dijiste-, sólo quiero ir a casa, por favor”.

“Déjate de mierdas”, dije yo. ¿Cómo deseabas pasar el resto de tu vida? Si es que podías hacer algo en el mundo.

Invéntalo.

No sabías.

“Pues vas a morir ahora mismo”, dije.

La muerte empezará dentro de diez segundos, nueve, ocho.

“Veterinario”, dijiste. Querías ser veterinario.

Podrías estar en la universidad dejándote el culo allí, Raymond K. Hessel, o podrías estar muerto. Tú eliges. Te metí la cartera en el bolsillo trasero de los tejanos. Así que lo que realmente te gustaba era ser médico de animales. Alivié la presión del cañón salado sobre una mejilla y te la puse en la otra. Doctor Raymond K. Hessel ¿es eso lo que siempre has querido ser?

Sí.

¿No mientes?.

No, no, lo decías en serio. Sí; no mentías. Sí.

Te incrusté el cañón húmedo de la pistola en las mejillas. Tengo tu carné de conducir. Sé quién eres. Sé dónde vives. Me quedaré tu carné de conducir y te vigilaré, señor Raymond K. Hessel. Vuelve a la facultad a estudiar. Me cercioraré dentro de tres meses, y luego dentro de seis y luego dentro de un año, y si no has vuelto a la facultad a convertirte en veterinario, morirás.

No abriste la boca.

Lárgate y vive tu vida insignificante, pero recuerda que te vigilo, Raymond K. Hessel, y que preferiría matarte a que siguieras en ese trabajo de mierda ganando únicamente dinero para comprarte queso y ver la televisión.

Raymond K. K. K. Hessel, la cena te va a saber mejor que nunca y mañana será el día más hermoso de toda tu vida.

"El Club de la Lucha. Capítulo veinte"

Rapiña

Ya está aquí. Nuestro primer corto, nuestra primera ilusión, nuestro primer niño. Nos ha costado sacarlo adelante, principalmente porque no teníamos ni idea de cómo hacer cine y hemos ido aprendiendo sobre la marcha. No serán las mejores actuaciones, el mejor guión, la mejor fotografía, pero estamos orgullosísimos del resultado final. Al que le guste, de puta madre, al que no, intentaremos hacerlo mejor en los próximos. Mil gracias a todos los que lo han hecho posible con su ayuda, ¡sois grandes!. Intentad disfrutadlo sabiendo de donde venimos.

Anatomía de un artista: Saul Bass

*artículo publicado originalmente en Acta Verbum
 
Hoy nos sentamos en la última fila para deleitarnos con una parte del cine poco agradecida, los créditos. Y para ello, es un placer presentaros al artista que revolucionó el concepto y la forma de esos cuatro minutos iniciales. Cuatro minutos habitualmente condenados al olvido,sobre un fondo negro o un plano fijo poco agradable, cuatro minutos anodinos, insustanciales. Pero a veces, esos cuatro minutos pueden convertirse en puro arte, pura belleza, sobre todo si viene de la mano de Saul Bass.

Conocido como uno de los genios del diseño gráfico, no sólo trabajó para la industria cinematográfica sino que también diseñó logotipos para empresas como United Airlines, Kleenex o Minolta. Sus primeros pasos en el cine fueron de la mano de Otto Premiger donde le encarga el cartel de Carmen Jones, y al quedarse encantado con él le acaba encargando la realización de los títulos de créditos. Tras varios trabajos, el propio Hitchcock pide que le haga los créditos de su película Vértigo, donde consigue uno de sus mejores trabajos.

En Vértigo vemos como hace uso de la música para inducir al espectador en la atmósfera agobiante del film. Mientras la cámara se mueve alrededor del rostro de una mujer, aparentemente es Kim Novak (la protagonista femenina de la película) aunque en realidad no lo es, aparecen los nombres de los actores y del director. Al llegar al ojo, la pantalla se vuelve rojiza, un primerísimo primer plano nos introduce en el interior del personaje, una espiral de color morado comienza a girar, a girar haciéndose cada vez más grande, más cercanos, más giros, nos caemos... En tan solo unos minutos nos han introducido en la historia, en las obsesiones y miedos del protagonista.
 

Y es aquí donde reside el genio de Saul Bass. Su capacidad de síntesis, de saber determinar los objetos y significados de una obra y expresarlos de una manera eficaz, sencilla, única y original. Esa capacidad de enganchar al público desde el inicio, Saul decía: “la primera impresión es la que cuenta”. De sus obras se destaca el manejo de la música como elemento esencial a la hora de provocar emociones, del uso de colores fuertes, llamativos, con formas recortadas, imperfectas, ambiguas, el manejo de recursos simples pero eficaces, y todo con el fin de sintetizar lo más importante de la obra.

Las diferentes formas con las que experimentaba nos han dado grandes inicios cinematográficos. Desde Espartaco de Kubrick, donde bajo esculturas de piedra nos cuenta de la lucha del esclavo, pasando por Casino de Scorsese, bajando a los infiernos con Robert De Niro, Uno de los nuestros, Psicosis, Anatomía de un asesinato, Con la muerte en los talones o Walk on the Wild Side, uno de los mejores inicios de película de la historia del cine.

Saul Bass murió en Los Angeles en 1996 y aún hoy la influencia que ejerce en el cine es innegable. Un artista con todas las letras capaz de inspirar a otros artistas. Quisiera recordarlo con una cita suya: “Quiero hacer cosas bonitas, aunque a nadie le importe”.

La gracia de pagar

*artículo publicado originalmente en Acta Verbum

Viernes. Terminas tu jornada laboral. De camino a casa solo piensas en tu plácida y mullidita cama. Para tu descanso no tienes planes para esta noche. Sofá, manta y un chocolate caliente viendo la televisión. O mejor, una película. Sí, eso es, bien, ahora… ¿cuál veo?, te preguntas. La oferta cinematográfica de la televisión no te convence, para variar. Hace años que no te compras un DVD original. Te parece inmoral descargarte algo de la red o, simplemente, te resulta tedioso el tiempo de descarga. Vamos a buscar una alternativa a todo eso.

 

En un mercado donde se consume más cine que nunca, donde cada vez más ese cine se consume en casa, gracias a las nuevas tecnologías que permiten una calidad muy cercana a la del cine, están surgiendo los nuevos “videoclubs” online. Como alternativa a las descargas de la red, donde la calidad de la imagen y el sonido suelen escasear, aparecen los portales de streaming donde poder consumir productos con mayor calidad, más rápida y fácilmente. A falta de que lleguen a España las grandes empresas norteamericanas, como Netflix o Amazon, surge en 2006 la web Filmin.es con el apoyo de varias productoras como Cameo, El deseo o Tornasol Films, entre otras.

Un nuevo mercado, unos nuevos ámbitos de consumo de cine en casa, eso es lo que propone Filmin. La posibilidad de tener un catálogo de cine y series de calidad a tu disposición en streaming, tener acceso a pre-estrenos y films exclusivos al mismo tiempo que se estrenan en los festivales. Y todo desde casa, legal, a grandes cantidades y a precios razonables.

La oferta de estas empresas supone un nuevo esfuerzo para el consumidor, pagar por un contenido que antes consumía gratis, a cambio de rapidez, facilidad y, sobre todo, calidad de visionado. Para hacerse un mercado propio, Filmin se ha centrado en el cine europeo, de autor, independiente pero de calidad contrastada por los festivales más importantes. Muchos de los títulos serán películas que tienen dificultades para llegar a las salas españolas debido a la invasión de la cartelera norteamericana, muchas veces de calidad dudosa. Pero también, entre los autores europeos más reconocibles como Cronenberg o Lars von Trier, encontramos algunos productos comerciales como Código Fuente o El gato con botas. Una oferta cada vez más diversificada, pero centrada en títulos europeos.

Los productos ofrecidos cada vez son más, empezaron con alrededor de 200 títulos y ahora cuentan con más de 1200 películas y 9 series. Todas ellas clasificadas en distintos géneros para facilitar su búsqueda, aunque, como nota curiosa, también puedes buscar por estados emocionales como “unas risas con amigos” o “cine para días de lluvia”. Otros puntos a favor son la posibilidad de ver las películas en su versión original con subtítulos, tener el mejor streaming del mercado español y además, en algunos casos, tener la posibilidad de ver el producto en calidad HD.

Todo esto apoyado con una página web cuidada, muy intuitiva, eficaz. Un blog sobre noticias de actualidad en el cine. Y un apartado dedicado a cortometrajes que se pueden ver gratuitamente por cualquier usuario. En definitiva, ofrecen un nuevo servicio tanto para el cinéfilo redomado como para el usuario medio con ganas de ver buen cine, sin importarle la procedencia o el presupuesto del film. Un servicio que pretende ser una alternativa, no una solución definitiva, a los productos descargables de otras páginas web. Un producto que necesita un cambio de mentalidad del consumidor, un consumidor responsable y con ganas de buscar la calidad. Un lugar donde poder disfrutar de una noche de sofá y manta con un chocolate calentito.

Con retraso

Fin de verano, comienzo de clases, trabajos, gripes, etc, ETC! Pues eso, un tiempo sin escribir, pero poco a poco vamos tomando el toro de la rutina por los cuernos. Os dejo el link de una publicación universitaria en la que participo, se llama ACTA VERBUM, disfrutad:

Periodismo deportivo

Periodismo. Periodismo deportivo. Qué complicado resulta no anudar el periodismo deportivo con dinero, ventas, comercio. Qué complicado resulta cuando no cabe la crítica objetiva, cuando tampoco cabe la subjetiva. Y qué alegría cuando un chaval joven, periodista, alcanza el éxito profesional por su simpleza al hablar de futbol, por su pasión por este deporte y por la honradez que desprende cuando opina. Y qué grande este artículo que acaba de publicar en su blog. Para Axel Torres Fábregas no es Fábregas, para Axel es Cesc Fábregas Soler.

Os recomiendo la lectura de su artículo. Es grande, emotivo, personal. Leyéndolo me hizo recordar cuando una tarde de navidad tras ver un partido del Arsenal me levanté y escribí el siguiente artículo. Fue una tarde gloriosa. Una tarde de puro fútbol. Os lo copio (publicado originalmente en ElMundodeTeseo).

Boxing Day (2009)

No pretendía escribir sobre deportes pero hoy no me queda otra. Este fin de semana en las islas británicas se celebraba el “Boxing Day”, que es un festejo en el día después de la Navidad en el cual se hacen regalos o donaciones a las familias más pobres de Inglaterra, que llevado al fútbol se convierte en una jornada liguera navideña en la que por tradición las familias que no podían ir a ver el fútbol normalmente en esta fecha si tienen la posibilidad.

Estamos en el Emirate Stadium, 60.355 espectadores, partido entre los Gunners (Arsenal) y los Villanos (Aston Villa), tercero contra cuarto, este año el Aston Villa pisa fuerte y quiere hacerse un hueco en Europa, el equipo de Wenger, por su parte, quiere recortar puntos al líder tras su pinchazo del sábado, pero tiene las importantes bajas de Van Persie y Cesc.

El partido comienza radiante y con ocasiones divididas para los dos equipos, el Arsenal maneja más el balón pero le falta pausa y cabeza en el ataque, el Aston Villa se aprovecha de su velocidad y de la calidad de A. Young. Igualdad. Al descanso el 40% de las acciones se suceden en el centro del campo. Segundo tiempo y Cesc en el banquillo abrigado, lleva lesionado desde hace unas dos semanas y no quieren que fuerce. Los comentaristas hablan de Milner y del partido que se está marcando, de la importancia de Heskey en la selección, de la adaptación de Diaby en el Arsenal… banalidades ya que el partido no da para más. Hasta que aparece Fábregas.

Minuto 56, entra Fábregas para arreglar el partido a pesar de su pronta lesión y de llevar más de 10 días sin entrenar. Primeros compases y se ve como los Gunners inclinan el campo hacia portería contraria, Cesc aparece en todas las jugadas, algo está cambiando. Otro cambio, entra Walcott por Eduardo para que Fábregas tenga más espacio libre. Jugada de Cesc y falta. Se coloca, la va a tirar, chuta, va bien dirigida y ENTRA a portería, GOLAZO de Cesc, lo celebra con la grada con rabia. Los comentaristas se dan cuenta que está cambiando el partido gracias a la entrada del español, lo mejor está aún por llegar. Minuto 81, contragolpe de libro, dos contra dos, Cesc se desmarca, se la pasan y fusila al portero yankee del Villa con la puntita de la bota, 2-0 para el Arsenal, tres puntos para casa, pero no lo celebra. Se da cuenta de que se acaba de lesionar. Esto si que es mala suerte pero era el riesgo que corrían.

Un minuto más tarde Fábregas vuelve al banquillo. En 25 minutos ha sido el mejor jugador del partido, a hecho ganar a su equipo sin dar oportunidad para la remontada. Partidazo del español, no solo por los goles sino por el cambio de actitud y de juego de su equipo a su entrada al campo. Por esto es un crack. Es el alma mater del Arsenal, la comunión con el público es total, y merece estar por lo menos dos o tres años más en Inglaterra. Porque por mucho que diga LaSexta, Cesc Fabregas juega en la mejor liga del mundo.

Aquí la entrevista a Cesc horas después del partido.

El Teaser de Rapiña

Pues sí chicos y chicas, ya tenemos el Teaser subido a la red desde hace una semana y estamos encantados con que le haya gustado a tanta gente. Este teaser es una especie de historia previa a lo que es el cortometraje, que además nos ha servido para seguir practicando y probando cosas nuevas. Pensamos que en vez de hacer un trailer con lo que ya tenemos grabado, era mejor idea grabar algo nuevo y contando una historia paralela.

¡Esperamos que os guste!