Hace poco hablé de Robert Rodriguez y de su corto BedHead. En poco más de un año rodó este corto, lo pasó por algunos festivales ganando algún premio y consiguió algo de dinero para realizar una primera película a modo de práctica. La película El Mariachi solo contaba con 7000$ de presupuesto (1991) que fue a parar todo al revelado del film de 16mm. Lo pasó a video, lo montó, intentó venderlo al mercado de video en habla hispana y consiguió, con algo de suerte, que Columbia Pictures le comprara la cinta y le diera un contrato para hacer dos películas más.
Pues bien, todo esta maraña de buena suerte y de esfuerzo personal (su proeza de cómo conseguir 3000$ en un mes pasando como cobaya humana) lo escribió en un libro, "Rebelde sin pasta". Y leyéndolo me encantó este párrafo que anima a los que empiezan (la traducción es mía así que perdonad si no es perfecta):
"Durante mucho tiempo, antes de que el concepto de realización de películas sin presupuesto entrara en práctica, los aspirantes a cineasta hacían cortometrajes o trailers de sus guiones con el fin de llamar la atención, poniendo una gran cantidad de dinero en estos cortometrajes y tratando de que parecieran tan elegantes como en Hollywood, tanto como podían, para demostrar que podían ser competitivos.
Pero esto no es una gran idea. No importa lo mucho que lo intentaran, con sus limitados fondos nunca podrían hacer una demo tan espectacular como las de Hollywood. Simplemente parecerían imitaciones baratas. Así que dale la vuelta a la tortilla. ¿Por qué tratar de hacer una película pulida cuando no tienes dinero? Ni siquiera lo intentes. Haz una película que Hollywood nunca podrá hacer, incluso sin que importe cuánto dinero tengan. Cuenta una historia en la que ellos nunca se arriesgarían, o haz una película de la forma que ellos nunca harían, porque ellos son demasiado generalistas (mainstream). Llena tu película con grandes ideas, que ellos nunca tendrán por mucho dinero que tengan. Ellos no pueden hacer sus películas más creativas con dinero. Sólo más caras. La persona creativa con una imaginación sin límites y sin dinero puede hacer una película mejor que el magnate sin talento con una chequera ilimitada.
Saca provecho de tus desventajas, usa con inteligencia los pocos recursos de los que dispongas, y trabaja más duro que nadie a tu alrededor. Cuando te den una oportunidad, intenta ser excelente y nunca abandones."
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